Este impresionante pájaro, considerado el carpintero más grande de Sudamérica, desempeña un papel crucial en el ecosistema, contribuyendo a la salud de los bosques nativos. Su distintivo tamborileo, que resuena en los árboles del refugio, guía a los visitantes hacia un encuentro inolvidable con esta especie única.

El Refugio Chilote es un lugar privilegiado para los amantes de las aves y la fotografía de naturaleza. Dentro de sus áreas protegidas es posible avistar al majestuoso águilucho de cola rojiza (Buteo ventralis), una especie codiciada por su belleza y elegancia en vuelo.